Los semáforos señalan, tanto al conductor fuera como al personal de carga dentro, si el puesto de carga está preparado para el acoplamiento o si se puede cargar.
Normalmente se utilizan semáforos con dos fuentes de luz (rojo y verde). Pero también es posible una sola fuente con luz roja y verde.
Aún se siguen empleando dos tipos de fuentes: las bombillas estándar y los LED de notablemente mayor calidad. Aunque la adquisición es más cara, los LED reducen claramente el coste durante el funcionamiento, pues su vida útil es muy superior a la de las bombillas estándar. A eso hay que añadir la mayor intensidad luminosa de los LED: El color se ve bien aún con una intensa luz solar. Las funciones de los semáforos se acuerdan individualmente con los usuarios.